Maquiavelo
es considerado como el padre de la ciencia política. Fue el primero en
describir las obligaciones de un príncipe y cómo actuar mientras gobierna. Sus
ideas fueron escritas hace más de cuatro siglos. Este trabajo buscará comprobar
la actualidad del pensamiento de Maquiavelo. Compararé la ideología de un
régimen de la edad contemporánea con las ideas de Maquiavelo. La hipótesis de
este trabajo plantea que si existe una actualidad del pensamiento maquiavélico
es porque estas ideas fueron elaboradas a partir de una idea de la naturaleza
del ser humano. Si existen similitudes entre la ideología contemporánea y la
ideología renacentista de Maquiavelo, será comprobada su actualidad y será a
causa de la naturaleza inmutable del hombre. El régimen que se analizará será
la dictadura de Hitler de 1933 a 1945. Se comparará su ideología con las ideas
plasmadas en El príncipe y Los discursos sobre la primera década de
Tito Livio. Se resaltarán las similitudes y las diferencias entre ambos
pensamientos para poder llegar a una conclusión
Maquiavelo
nace en Florencia el 3 de mayo de 1469. Fue un gran filósofo político y algunos
lo reconocen como el padre de la ciencia política. Sus obras más famosas son El príncipe y Los discursos sobre la primera década de Tito Livio. Maquiavelo es
de los primeros filósofos políticos en escribir un tratado acerca del correcto
comportamiento del gobernante, en su caso, de un príncipe. El príncipe habla acerca de los diferentes principados que existen
en esa época y de cómo mantenerlos o cómo llegar a dominarlos. El libro nos
explica cómo mantener en orden el estado adquirido y cómo evitar problemas
dentro de éste. Por otro lado, Los
discursos sobre la primera década de Tito Livio toman otro enfoque. Es más
republicano y está más concentrado en la creación y mantenimiento de una
república. (Machiavelli, El príncipe 1935)
Adolfo
Hitler nace 420 años después, en 1889, en el extinto imperio Austrohúngaro. Es
conocido principalmente por ser el gobernante de la Alemania nazi de 1933 a
1945. Es uno de los dictadores más famosos ya que su ideología fue una de las
principales causas de la segunda guerra mundial. Aunque es conocido que las
influencias más fuertes de su pensamiento fueron Nietzsche y Schönerer, sus
acciones mostraron un toque maquiavélico. Una comparación entre el pensamiento
de estos dos sujetos podría revelar que incluso sin haber leído las ideas de
Maquiavelo, la lógica y la base de sus postulados influyeron una de las
dictaduras más famosas de la era contemporánea. (Davidson 1981)
Maquiavelo
toca en El príncipe varios puntos
importantes acerca de un gobernante. Primero nos explica cuáles son los
principados que existen en su época. En
esa parte, hay que destacar el capítulo VI que nos habla acerca de los
principados conquistados por armas propias y virtud. Hay que destacar este
capítulo por la relación que mantiene con la Alemania de principios del siglo
XX. Maquiavelo establece lo importante que fue para Moisés, Ciro y Teseo
encontrar estados moralmente desechos, sometidos a la esclavitud y
descontentos. (Machiavelli, El príncipe 1935) En ese mismo estado
se encontraba Alemania después de la derrota sufrida en la primera guerra
mundial. Los bloqueos económicos impuestos por los países de la Triple Entente
y Estados Unidos tenían a la población alemana miserable, descontenta y
sometida a un poder mayor gracias al Tratado de Versalles. Así como lo describe
Maquiavelo, Hitler llega al poder aprovechándose de la situación de Alemania. (Davidson
1981)
Aunque las armas no están explícitamente
presentes, la virtud sí lo está. Maquiavelo escribe “Y como el hecho de
convertirse de simple ciudadano en príncipe presupone virtud o fortuna, parece
que una u otra mitigaran en parte muchas dificultades”. (Machiavelli,
El príncipe 1935)
En 1933, Adolfo Hitler era un político menospreciado por la élite e
identificado con el pueblo. De ahí que las dificultades para mantener el estado
no se hayan presentado.
Siguiendo
la lectura de El príncipe, nos
topamos con los capítulos XII y XIII que hablan sobre la milicia del estado.
Maquiavelo hace un gran hincapié en las tropas del estado que lo protegen de
invasiones extranjeras. Destaca la importancia de formar un ejército de
ciudadanos y no de extranjeros o mercenarios. Éstos no sentirían el amor por la
patria y serían más difíciles de controlar en caso de una revuelta. (Machiavelli, El príncipe 1935) Hitler llega al poder
con ayuda de las fuerzas mercenarias conocidas como “camisas pardas”. Pero
sabiendo lo importante que es tener un ejército propio y leal, al obtener el
poder se deshace de ellas. Adoptando así el ejército nacional como único
ejército, haciéndoles jurar lealtad al imperio. Incluso, retiró de sus cargos a
los militares que no se identificaran con el imperio e inculcó un nacionalismo
que uniera a la milicia. (Shirer 1960) Así cumplió el
objetivo descrito por Maquiavelo de obtener un ejército leal al gobierno
carente de mercenarios o extranjeros.
Nos
topamos con el capítulo XVII donde se habla sobre la crueldad del príncipe.
Niccolò pone ante todo la unión del principado y sus habitantes. Menciona el
uso del castigo ejemplar como técnica de represión en contra de los ciudadanos
que parezcan perder la unidad. Es importante para el príncipe no sobrepasar
cierto límite de crueldad y siempre actuar moderadamente y de una manera
humana. Advierte que es más probable que el hombre ofenda al ser querido que al
temido. (Machiavelli, El príncipe 1935) Hitler demuestra que
tiene el control del estado con fuertes represiones a sus opositores. Siguiendo
los consejos de Maquiavelo indirectamente, reprimió toda fuerza que tratara de
oponérsele. Tomemos el incendio en 1933 del edifico del parlamento como
ejemplo. El partido Nacionalsocialista vio la oportunidad de culpar a la
oposición por ese hecho casi inexplicable. Valiéndose de las leyes en vigor, el
canciller Adolfo Hitler pudo declarar un estado de emergencia en el que se
suprimieron todas las libertades. Encarceló a los comunistas por el peligro que
representaban para su gobierno e hizo que el pueblo lo notara. (Shirer 1960) Así, usando de
castigo ejemplar las represalias en contra de los comunistas, sofocó el auge
que empezaban a tener los grupos de oposición en contra del gobierno. Y más
importante aún, se mostró ante el pueblo como un gobernante de mano dura y
humanitario a la vez, ya que actuó conforme a las leyes.
La
parte final de El príncipe toca dos
puntos importantes sobre el actuar del gobernante. El primer punto a tratar es
sobre los consejeros del mandatario. Maquiavelo exhorta a los príncipes a pedir
consejos a menudo para tomar en cuenta todas las posibles consecuencias que sus
actos pueden traer. Al mismo tiempo nos advierte del peligro de relegar
decisiones a otros quedando el príncipe neutral o indiferente al asunto.
Textualmente anuncia “Pero fuera de ellos no querrá escuchar a nadie,
ejecutando directamente su decisión”. (Machiavelli, El príncipe 1935) Al subir Hitler al
poder, se le niega la posibilidad de escoger a su gabinete por lo que se le es
impuesto uno. Este grupo de consejeros querían la reducción del poder del
partido nacionalsocialista, por lo que aconsejaban a Hitler un actuar en contra
de su partido. Hitler hace caso omiso a las recomendaciones de su gabinete y
actúa conforme sus propios intereses. Así pudo derrocar a la oposición dirigida
por el presidente von Hindenburg. Una vez estallada la guerra en 1939 el
imperio alemán era tan grande que Hitler no podía dirigir el estado él solo.
Tuvo que relegar bastantes comandos militares a distintos generales y
mariscales de campo. Maquiavelo supuso que una mala decisión podía traer
consecuencias devastadoras, ya sí pasó. La mala decisión de uno de los
generales del führer hizo que el ejército alemán perdiera fuerza y
eventualmente perdieran la guerra. (Shirer 1960)
El
segundo punto por destacar es el rol de la fortuna en el gobierno del estado. Maquiavelo
le da una importancia enorme a la suerte en los diferentes acontecimientos
históricos. Según él, dos hombres pueden actuar de una forma diferente y llegar
al objetivo deseado. Del mismo modo, dos hombres pueden obrar de igual
manera y uno fracasará mientras el otro
triunfará. Esto se debe al peso de la fortuna sobre el las decisiones que tome
el príncipe. Si se presentan las condiciones adecuadas, el príncipe triunfará
incluso actuando de forma irresponsable. Lo mismo sucede inversamente. (Machiavelli,
El príncipe 1935)
La historia nos ha enseñado que Hitler es un hombre al que la fortuna lo trató
bien y mal. La fortuna se puso de su lado al momento de consolidarse en el
poder. Con el inexplicable incendio del parlamento, la muerte del presidente
(aunque era de esperarse por la salud que presentaba) e incluso cuando Hitler
fue mandado a inspeccionar una junta del partido (al que después dirigiría)
muestran que la fortuna estuvo de su lado. Sin embargo, Maquiavelo menciona que
el príncipe que asciende a costa de la fortuna también cae de la misma manera. (Machiavelli,
El príncipe 1935)
De esa manera cayó el tercer imperio en 1945. Las fuerzas aliadas penetraron la
barrera sur de Italia por un camino montañoso que el ejército italiano
desconocía. La fortuna cambia de bando esta vez, ya que los ejércitos aliados
no tenían la seguridad de que el camino fuera transitable. Una vez vencida
Italia era cuestión de tiempo que los aliados ganaran la guerra. (Shirer 1960)
El príncipe resalta la
importancia de la virtud en el gobernante. Nos dice que la virtud se define como
la voluntad de alcanzar el poder. La capacidad de gobernar depende de dos
cosas, de la fortuna y de la virtud. La
unión de ambas hace un buen régimen ya que el príncipe se sirve de las
dos fuerzas para procurar el bien. Para que un dirigente pueda ser virtuoso
debe tener prudencia en sus acciones, astucia al obrar, habilidad para dirigir
y una capacidad artística en la resolución de problemas. Aquí se nos menciona
que el mandatario tiene que ser zorra y león al mismo tiempo. Ser astuto como
la zorra para predecir acontecimientos y gobernar con ferocidad como el león. (Machiavelli,
El príncipe 1935)
Una de las características más reconocidas de Hitler era su astucia. Desde
temprana edad era una persona con una mente ágil. Su capacidad lingüística era
asombrosa y muchos la describieron como única. Al finalizar la primera guerra
mundial, Adolfo regresa a Múnich junto con su pelotón para encontrase con una
república. Un judío llamado Kurt Eisner, había proclamado la República de Baviera y marcado
el fin del imperio. En ese momento Hitler supo que tenía que entrar en la
política y adquirir poder. Esa voluntad de adquirir poder fue constante en toda
su vida hasta el día de su muerte. (Davidson 1981) En las primeras elecciones de 1933,
Hitler no gana la mayoría del congreso y aun así vuelve a competir en las dos
siguientes elecciones. Incluso cuando el presidente von Hindenburg le ofrece la
Vicecancillería, Hitler la rechaza ya que no está conforme y desea más poder.
Esta astucia que menciona Maquiavelo, característica de Hitler, lleva al líder
del partido nacionalsocialista a ser canciller. (Shirer 1960) Se muestra ávido
como el zorro al engañar a von Hindenburg y a von Papen, mostrándose como un
Hitler diferente del que habían visto años atrás. Hitler había prometido que el
partido nacionalsocialista no causaría más revueltas e incluso suprimió sus
sentimientos antisemitas en todos sus discursos. Después del incendio del
parlamento, Hitler suprimió las libertades de la República de Baviera y pudo
establecer el principio del nazismo. Una vez establecido el nazismo, Hitler se
muestra como un león al gobernar estrictamente y aplicar represalias a los
grupos opositores. Redujo sustancialmente los simpatizantes del partido
comunista, encarcelándolos, golpeándolos e incluso matándolos. (Overy 2006)
Los discursos sobre la primera
década de Tito Livio exponen las ideas de Maquiavelo respecto a la república.
Maquiavelo busca incitar al lector a que se dé cuenta de por qué la república
romana duró tanto y por qué es un modelo a seguir. Es una obra mucho más
extensa que El príncipe pero que
tiene un propósito similar: la unificación de Italia. Maquiavelo soñó con una
república italiana que tuviera como centro Florencia. (Viroli 2004) Este libro escrito
en 1519 puede interpretarse como un manual para crear una república, mantenerla
y resolver los problemas que puedan surgir dentro de ésta. Resaltaré dos temas
en el libro: la formación de la república y cómo mantenerla.
Acerca
de la formación de la república, Maquiavelo destaca ciertas características: la
participación ciudadana, la libertad, el bien común y la virtud. La
participación ciudadana para Maquiavelo es el poder que todos los ciudadanos
tienen para ser incluidos en la política. Un ciudadano indiferente a la política
no puede vivir en esa república. La libertad la define como el grado de
participación que el ciudadano tiene en la política, a mayor participación se
tiene una mayor libertad. La definición maquiavélica del bien común es un
concepto ambiguo y difícil de entender. Lo define como el bien que busca la
mayoría. En esta definición el problema que surge es que el bien común puede
oponerse a una parte de los ciudadanos creando una discordia interna. Por eso
mismo, Maquiavelo menciona que puede haber cierto tipo de contradicción ya que
algo bueno para una parte del pueblo puede ser malo para la otra.
La
virtud es mencionada de nuevo en este libro y está enfocada al patriotismo y al
sentido cívico. La república concebida por Niccolò responde al pueblo. Se basa
en una discusión continua entre intereses conflictivos en la que impera el
desorden y el caos. Aparte, deja a un lado la idea de que el príncipe es
enviado de Dios y tiene el derecho de gobernar la provincia. Establece que el mandatario
es como cualquier otro ciudadano, que están hechos del mismo material y no hay
diferencias entre ellos.
La
parte fundamental de la creación de una república es la unión. Maquiavelo ve la
oportunidad de unir naciones gracias al patriotismo, pero el problema surge al
tratar de infundirlo. Para esta adversidad, propone que la república sea
religiosa y que siga la religión pagana antigua. La religiosidad del estado
conduciría al patriotismo que a su vez daría virtud a la república. (Machiavelli, Discursos sobre la primera década de
Tito Livio 1987)
Inconscientemente,
Hitler tenía objetivos muy parecidos a los de Maquiavelo. Aunque el régimen de Hitler era claramente
una dictadura, la consolidación de su estado llega casi por los mismos medios
que la creación de la república maquiavélica. Hitler se basa en una distorsión
de la participación política, la libertad republicana, el bien común y el
patriotismo. Una vez instaurado el tercer imperio alemán y eliminado el
presidente y el congreso, Hitler toma el mando de Alemania como führer. Hitler
al igual que Maquiavelo sabía que tomar el estado por la fuerza le causaría más
problemas que beneficios por lo que optó por la vía popular.
Hasta
1934, Alemania siguió políticas que debilitaban la democracia y que al mismo
tiempo le otorgaban más poder a Hitler. Se resguardaba mucho en la política de
“el fin justifica los medios” y lo demostraba con los resultados económicos que
hacían de Alemania una potencia europea de nuevo. Al igual que pasó con el
gobierno de Stalin, Hitler convocaba elecciones y plebiscitos regularmente,
pero el unipartidismo no daba opciones a los ciudadanos de una alternancia. Sin
embargo, los ciudadanos asistían a votar y creían que tenían una participación
ciudadana y una libertad dentro del régimen. Desde el punto de vista de los
ciudadanos se vivía cierta libertad aunque la realidad fuese otra. (Overy 2006) Para mantener unido
al imperio, Hitler reafirmaba el patriotismo mediante discursos al pueblo.
Hitler se autoproclamó representante y líder del pueblo a lo que pocos
ciudadanos se opusieron. Una vez que Hitler se personificó como el pueblo se
consolidó una falsa república maquiavélica. Ya que la república respondía al
pueblo, sin embargo, Hitler era el pueblo. (Shirer 1960)
Dentro de la ideología del dictador austriaco
también había un espacio para la religión, al igual que en la de Maquiavelo.
Hitler también aludía al discurso de retomar los antiguos dioses teutones y
vikingos que tanta gloria habían traído al imperio. (Davidson 1981) Semejante a lo que la religión pagana
transmitía como Maquiavelo explicaba, la religión del “superhombre” acercaba a
los alemanes al estatus de dioses. El concepto del “superhombre” fue tomado por
Hitler del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. En la obra El anticristo, Nietzsche define los objetivos de este nuevo hombre
que se basan en elevar el poder, eliminar la resistencia y tener sed de poder. (Nietzsche
2008)
Esta última característica inspiró los discursos de Hitler para convencer al
pueblo alemán de que la expansión era necesaria. Los persuadió a recuperar el
“espacio vital” que le habían quitado a Alemania con el tratado de Versalles.
Similarmente,
la ideología de Hitler se asemejaba más a la de Maquiavelo. Maquiavelo culpa a
la iglesia de Roma de los males que vive Italia en el siglo XV y la condena como enemiga pública. (Machiavelli,
Discursos sobre la primera década de Tito Livio 1987) Del mismo modo,
Hitler culpa a los judíos de la decadencia de Alemania, de la pérdida de sus
riquezas y, dentro de su distorsionada visión, de la degeneración de la raza
aria. El surgimiento de este enemigo común daría como resultado un supuesto
bien común que quedaría plasmado como el exterminio de los judíos. (Davidson 1981)
Mientras
avanza la guerra, la población alemana empieza a notar que el régimen sólo
atiende los intereses de unos pocos. Por esta razón la unidad se va perdiendo,
el patriotismo empieza a flaquear y la religión ya no puede unir al estado. Al
derrumbarse los principios maquiavélicos con los que se constituye el estado
terminan en la victoria aliada y el fin del tercer imperio alemán. (Shirer 1960)
Son
muchos los años de diferencia que separan a Hitler de Maquiavelo. Sin embargo,
las similitudes en su forma de pensar cómo gobernar son muchas. Teniendo tantas
diferencias entre los dos personajes, parece haber una ideología similar en
ambos.
Aunque
Maquiavelo fue un hombre del siglo XV, sus ideas son característicamente
atemporales. A pesar de que este trabajo sólo compara un gobierno con las ideas
de Maquiavelo, muchos otros políticos han sido fuertemente influidos por su
pensamiento. Personajes como Napoleón, Stalin y Ernesto Guevara fueron lectores
de Maquiavelo. Esto demuestra que aunque Maquiavelo era un nacionalista
republicano, sus ideas son aplicables a otras formas de gobierno.
La
teoría política de Maquiavelo parte de la naturaleza del hombre en donde se
muestra egoísta, débil y ambicioso. Pero al estar basada su teoría política en
el comportamiento del hombre, existe la interpretación de que Maquiavelo puede
no sólo dar una clase de comportamiento político, sino humano. Para un hombre
que ve al ser humano como un político por naturaleza le sería indistinto un
político y un hombre. En ese caso las conductas políticas también serían
conductas humanas, de la vida diaria.
Las
ideas y proposiciones de Maquiavelo no llegan a ser completamente las mismas
que en la época contemporánea, pero sí se nota una gran influencia en el
pensamiento político actual. Esto se
debe a que la naturaleza humana no ha cambiado desde hace más de diez siglos.
Por supuesto que se pueden ver ligeros cambios en la ideología y moral
contemporánea pero las bases que sentó el pensamiento de Maquiavelo continúan.
Estas variaciones pueden acrecentarse y tal vez en un punto hacerse notorias,
pero dentro de la edad contemporánea, son tan insignificantes que sus ideas
siguen dotadas de actualidad.
Bibliografía
Davidson, Eugene. 1981. Cómo surgió Adolfo Hitler.
México: Fondo de Cultura Económica.
Machiavelli, Niccolò. 1987. Discursos sobre la
primera década de Tito Livio. Madrid: Alianza Editorial.
—. 1935. El príncipe. Traducido por Roberto
Raschella. Santiago de Chile: Ercilla.
Nietzsche, Friedrich. 2008. El anticristo.
México: Grupo Editorial Tomo.
Overy, Richard. 2006. Dictadores.La Alemania de
Hitler y la Unión Soviética de Stalin. Barcelona: Tusquets editores.
Shirer, William.
1960. The rise and the fall of the third reich. A history of nazi Germany.
New York: Simon and Schuster, Inc.
Viroli, Maurizio. 2004. La sonrisa de Maquiavelo.
Mexico Distrito Federal: Ediciones Folio.
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